miércoles, 29 de diciembre de 2010

Rubén Dario: "Le pinto sólo a la alegria"

Rubén Darío:
“Sólo le pinto a la alegría”

Sus ojos verdes brillan a lo lejos y combinan con su ropa de campo, un hombre muy feliz por lo que le rodea. La Naturaleza.

El trinar de las aves y el sonido de las olas del mar que acarician las playas de Colope combinados produce una melodía natural, sitio ubicado a 23 kilómetros de Esmeraldas, es en este paradisíaco lugar donde habita el pintor esmeraldeño Rubén Darío Gutiérrez , quien inició el arte hace 20 años en óleo.

No nos referimos a Félix Rubén García Sarmiento o Rubén Darío, el príncipe de las letras: Se trata del pintor esmeraldeño Rubén Darío Gutiérrez Franco(52), pintor autodidáctico rodeado siempre del entorno tropical, calidas playas, el sensual movimiento de sus negras y mulatas, este artista que no se detuvo en la pobreza o las secuelas que dejó la esclavitud sino que su obra étnica afro latino americana que es la alegría, si esa alegría aquella quimera que todos buscamos y hasta compramos, esta gente maravillosa, humilde y sencilla que la tiene a flor de piel y estalla cuando suenan los tambores o la marimba , instrumentos originarios de África.

La pintura de Rubén Darío tiene dos facetas; el folclórico moderno basado en la marimba y el figurativo regional que le permite crear un sin número de formas sensuales entrelazadas con simbolismos y elementos de nuestro entorno rico, misterioso, alegre puesto de manifiesto sin dejar de lado el comportamiento humano.

Este pintor usa el óleo sobre lienzo por la intensidad de los materiales y calidad de trabajo utiliza los colores más intensos de la cromática y la iluminación y contrastes logra hacer vibrar la paleta contagiando al observado, también usa sus texturas que pueden ser arena de río, fibra de coco, el formato grande es el preferido pero se adapta a las circunstancias.

Pero Rubén Darío no sólo que se ha quedado en su entorno, ha expuesto en Holanda y Francia, donde batió record vendiendo todos sus cuadros. La pintura de Rubén Darío Gutiérrez esta dedicada a las personas que están por encima de las diferencias sociales, políticas, aquellos amantes a la sencillez, amantes de la música de la danza, los colores y sobre todo la alegría.

“Me aficione a la marimba cuando vi tocar a Petita Palma, no necesito tener ancestros, no hay música mas contagiante que la música afro, el ritmo contagiante de los danzantes, solo pinto alegría, solo cambio de estilo puedo ser conservador, vanguardista o folclórico, no seguí curso nací con ese don, mi primer cuadro lo pinte con aceite de comer, nunca secó (sonrió) había escuchado que era aceite sin saber que el óleo era otra cosa” recuerda Rubén Darío Gutiérrez

Amante de la naturaleza recuerda que “extraño lo criollo, antes a las seis todas las tardes yo escuchaba el sonido de las piedras cuando hacían la bala (bolón de verde de chicharrón o queso) y de eso se alimentaban nuestros campesinos, nadie tenía colesterol ni otras enfermedades”, dice el pintor.


Rubén Darío al consultársele sobre la figura de la mujer en sus cuadros dijo “Me nutro de la figura de las mujeres, el hombre solo es un complemento en mis obras”.

Explica que un cuadro moderno es más difícil porque lleva otros elementos “los hago sin problemas puedo pintar lo que me pidan a cualquier estilo, eso si sólo le pinto a la alegría”.











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