Las manos de los negros esmeraldeños se han convertido en una forma de vida, desde los campesinos que recogen del bosque hasta la persona que ayuda a la elaboración de las artesanías ha permitido una alternativa de empleo en la provincia verde.
Javier Miguel Valencia Alarcón de 49 años desde hace 30 años sus manos hacen hermosas artesanías con materiales del medio como, coco, tagua, semillas, madera, mate, calabazo, damagua, chonta, fibras naturales, lianas entre otros que se los consigue en los bosques primarios de la provincia de Esmeraldas.
Javier Valencia Alarcón, cuenta que una vez que salió del servicio militar busque alternativas de empleo y no las encontré “ un día cogí madera y tallé una pieza para regalarle a una chica por su cumpleaños a ella le encantó; luego un amigo me hizo un encargo para su novia y desde allí me di cuenta que era una alternativa económica como tener un empleo; al poco tiempo a la chica que le hice mi primera artesanía fue mi esposa y ella me ha dado tres hijos y juntos trabajamos con las artesanías que han recorrido el mundo, están en el Vaticano y en la Casa Blanca y en otros países”, asegura.
Desde hace 10 años tiene discapacidad en sus miembros inferiores debido a un accidente en el bosque cuando buscaba material para elaborar sus artesanías, “de ese tema no me gusta hablar”; dice mientras con sus manos elabora un diseño con sus hábiles manos en un mate y en unas maracas. Su taller de 3x3, es un lugar donde se encuentran todo tipo de artesanías, sus hábiles manos negras se deslizan con facilidad sobre los objetos que les da forma y decora.
La base fundamental de la producción de la artesanía afro esmeraldeña, se basa en revalorar lo que es la tradición es la marimba, de ahí nacen también los utensilios de caza y pesca del pueblos afro, hay varios instrumentos que se utilizan en las comunidades rurales del norte de la provincia como el mate es una herramienta utensilio que se la utiliza para tomar agua e incluso para servirse los alimentos; la catanga para la captura de peces y camarones de río, canoas pequeñas, los bototos(como cantimplora) para tomar agua fresca, bateas, cagüinga para mover la cocada, bateas para playar (para recoger oro), machacadores, banquetas, entre otras artesanías.
Valencia recalca que también se elaboran collares, aretes, billeteras, zapatillas, “todo parte de la interculturidad, nuestro trabajo radica sólo en utilizar las manos, se pierde la verdadera artesanía cuando se lo hace con maquinas sofisticadas, para elaborar instrumentos musicales como la marimba y maracas de origen afro hay que conocer de música, por ejemplo las maracas aparentemente son iguales pero por milímetros son desiguales, es porque una es macho y la otra hembra y los sonidos son diferentes”, dice Valencia.
En la actualidad a través de la Asociación artesanal MANDAGUA palabra compuesta del inglés y del africano que significa Hombre artesano de tradiciones, vienen trabajando en varios proyectos con la UNESCO y con varios Ministerios, “a pesar de haber ganado un concurso para trabajar en beneficio del turismo del país, la Gerenta del Banco de Fomento de Esmeraldas Paola Rosero nos negó un crédito de 20 mil dólares a pesar de la orden ministerial, en este caso del Ministerio de Turismo, otro problema que se nos presentó fue que a pesar de cumplir un sinnúmero de requisitos participamos en el INNFA para elaborar juguetes(maracas) para los niños siguiendo un plan del Gobierno, pero Tania Aldaz, Directora Provincial de Esmeraldas nos perjudicó entregándole a un comerciante de otra provincia la elaboración de las maracas, no se respetó el proceso y más aún la situación de ser una persona discapacitada e incluso vinieron desde Quito a manejar el caso, malos funcionarios hacen daño a las instituciones”, recalcó Valencia Alarcón.
Javier Valencia Alarcón no se queda ahí esperando que todo le caiga del cielo y a través de algunos proyectos ha logrado tener contactos en el extranjero, “estoy hiendo a varias provincias del país a capacitar a los hermanos afros para que tengan como vivir”.
